Texto de la muestra " Mira mucho la laguna así te trae de vuelta "


Un borde es una cosa

Muchos artistas tienen una producción/practica paralela, anterior, simultánea y posterior a lo que es su “obra”. Esta producción no es exactamente su obra, sino mas bien, cálculos, planes entrenamientos, simulaciones, etcétera. Que a su vez, pueden manifestarse mediante textos, dibujos, colecciones, la practica de un deporte, etcétera. Decidir exponer al público esta producción es, como mínimo, arriesgado. La fascinación fetichista del espectador por el personaje/artista, o el exhibicionismo de este último podría motivar una presentación de este tipo.
No toma mucho tiempo intuir que “mira mucho la laguna así te trae de vuelta” no es el resultado de este tipo de exaltación del ego; incluso dudo de que las piezas que las componen se hayan construido sin conciencia de que algún día serian mostradas. Los dibujos son preciosos, y son varias las conexiones con la obra de juliana. Pero les voy a pedir que sean obra-obra, aceptando que el contexto que les da la artista y nuestra discusión del trabajo resignificará algunas cosas.
“si dibujo una flor pienso en una rama, en hojas, en raíces, en la tierra, el agua, el sol y en quien la observa y dibuja”
A los ojos de Juliana, todos los objetos son potencialmente misteriosos y general líneas que los conectan con otros objetos, y a estos con otros sucesivos hasta llegar al cuerpo de quien dibuja. Una flor de plástico genera una sombra que la pega a la mesa. Un pájaro al vuelo llora debido a la fricción entre el aire y sus retinas. Una campana decorada con florcitas no tiene un contorno, la campana es el contorno de las flores.
Es como si juliana buscase confundirse al mirar un objeto, olvidarse del cómo funciona y qué produce, y usase esa confusión para construir una representación desprejuiciada. Sostiene esa confusión como otros sostienen una concentración, y mediante ese gesto técnico va afianzando la efectividad del trabajo.
Las líneas de estas tintas pueden delimitar superficies o ser superficies. El color se aplica como el baldecito del Paint, siempre y cuando haya una línea que evite que se desparrame por todo el papel.
Un tronco es comprendido por líneas que conectan el suele con las flores y las flores son un color contiguo al color del cielo. Las imágenes parecen construidas programáticamente: del centro hacia fuera, en secuencia serial, uniendo superficies discretas…es misterioso el procedimiento mediante el cual la artista encuentra el procedimiento correcto, pero siempre el resultado es desconcertante. Juliana penetra en los objetos pero no la podemos seguir, borra sus huellas y toma caminos sinuosos. Los objetos vuelven a ser ajenos, perceptibles como aproximaciones logradas mediante una ingeniería inversa.
Carlos Huffmann, julio 2006