Protegidos, Espacio M2, CCEBA, 2009

Las vitrinas son lugares a los que uno puede entrar solo con la mirada, sabemos que alguien tiene las llaves pero casi siempre las vemos cerradas. Cuida elementos frágiles y valiosos, los resguarda de las torpezas y descuidos habituales. Ahora bien, como espacio de exposición es algo complejo ya que creo que la participación del espectador es clave para mi obra, la mantiene viva y la completa. En general invito a transformarla y a ser parte de ella. Por eso, esta vez, propongo entablar este vínculo a través de los reflejos. Al cubrir las superficies de este peculiar espacio con tiras de espejos y papeles metalizados el que pase o se acerque a mirar estará ahí adentro. Así se invierte la formula y por un momento seremos los protegidos.
Quien mire con atención podrá pasear por un paisaje.