Como polvo de
ladrillo es una
instalación/acción sobre toda la superficie de la sala.
La primera
imagen del trabajo es una línea que serpentea todo el piso formando un zigzag de pared a pared por el lado más angosto de la sala y a lo largo
de las dos salas que ocupan la muestra. La distancia entre una línea y la otra
es de 70 cm
aprox.
Al abrirse la
muestra al público la transformación es inevitable. Cada visitante modifica la
línea de polvo hasta hacerla desaparecer en un color uniforme lleno huellas.
Este trabajo
hace referencia a la construcción colectiva como un gesto inevitable de
transformación constante.