Para esta
muestra utilicé papel de seda y cola vinilica. Las paredes estaban cubiertas
con rectángulos pequeños adheridos por
el lado superior de cada uno. Esta manera de sujetarlos y la liviandad del
papel hacen que el movimiento sea inevitable a la menor corriente de aire.
En el suelo
de la sala había cuatro montículos de color, rosa, verde, fucsia y amarillo,
formados por papel cortado en rectángulos muy pequeños.
Durante la
inauguración los espectadores, mezclaron los colores. Al finalizar la muestra
junté todo el material en una mochila y fui a un edificio en el centro de bs.
As., subí a la terraza, y desde ahí arroje todo el papel hacia la calle. Este fue mi primer lanzamiento.