Imagen económica / 2006




 
Rosa: ilusión
Borde: unión
Sombra: reflejo

Esta es una  tinta que representa un objeto encontrado en una góndola del barrio de Once

¿ Se puede dialogar con un objeto ?

Una rosa encapsulada es un objeto especial. La flor es artificial, no necesita agua, pero el espacio que la contiene está lleno de agua, y la tinta que la plasma en el papel se diluye en agua también.
A medida que la observo se vuelve más extraña. El silencio de esa cápsula cerrada. Parece que ahí no sucede el tiempo. Un acento sutil y constante.

Rosa suspendida

Si dibujo una flor  pienso también en una rama, en hojas, en raíces, en la tierra, el agua, el sol y en quien la contempla y la dibuja.
Observar el desarrollo vegetal me ayuda a pensar en  procesos de crecimiento. Esto lo utilizo para construir plantillas, esquemas que me permiten re ordenar elementos de mi entorno.

Los elementos los elijo por sus texturas, formas, tamaños, estampados, colores, pueden ser, papeles, luces, algodón, acrílicos, azúcar, plásticos, cemento, telas, yeso, o también por sus significados y funciones, apoya pavas, bandejas, espejos, camas, peceras entre muchos otros. Cada elemento es una  pieza que utilizo para construir sobre aquel esquema que dialoga con el crecimiento y se despliega en el espacio o se convierte en un dibujo.

¿ si llevo tierra a una sala de un edificio reciclado para shoping, con pisos cubiertos de alfombra gris, esto es igual de extraño que una rosa sintética encerrada en una cápsula de agua ?

El borde ordena. Nos concede la ilusión que separa el adentro del afuera. Como cuando respiro, cuando como, amo o intercambio ideas. 

Cuando entro en una pileta llena desbordo agua.  Si un paisaje entra a una sala ¿ qué es lo que sale?

El borde es la distinción que permite la relación entre las cosas.
Una vidriera me ayudo a pensar en esto.
Los espejos me lo preguntan todo el tiempo.